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2 trucos infalibles para terminar con el miedo a las visitas

¿Sus amigos no le creen cuando les dice que tiene un gato? Si su gato decidiera salir de su escondite cuando llegan visitas, ¿los presentes se sorprenderían tanto que exclamarían ''Oooh, un minino. ¿Hace mucho que lo tienes?'', y examinarían a su gato que, aterrado por toda esta atención curiosa y estas miradas interrogadoras decidiría no salir nunca más de su escondite cada vez que vienen estos chiflados.

¿Cómo hacer para que su gato deje de tener miedo a las visitas? Primero, hay que determinar si el miedo de su gato es realmente problemático. Lo es si su gato parece muy ansioso y se queda escondido bajo la cama toda la noche. Esta reacción significa que la presencia de desconocidos en la casa es demasiado perturbadora para él y que, a pesar de esconderse, no logra controlar su estrés. Si su gato presenta signos considerables de estrés (pupilas dilatadas, posición acurrucada, no come, no puede dormir, etc.), a pesar de estar escondido y aislado de las visitas, podría ser necesario consultar a un veterinario para evaluar su nivel de ansiedad y encontrar soluciones para aliviar su malestar. Sin embargo, si su gato corre a resguardarse bajo la cama, pero, una vez escondido se relaja y después de unos minutos se acostumbra a la presencia de sus invitados, no es muy grave. Solo debe cerrar la puerta de la habitación donde se escondió y dejarle comida, agua y su bandeja de arena.

En cualquiera de estos casos, debe saber que existen ejercicios de desensibilización a los desconocidos. Basta con cambiar el significado que tienen sus visitas para el gato. Si tiene miedo, esto significa que asocia la presencia de extraños con algo desagradable. El origen de esta asociación puede variar para cada gato, pero poco importa, ya que la técnica para modificarla funciona para todos los gatos. De hecho, se trata de una combinación de dos técnicas: la desensibilización y el contracondicionamiento.

Muy a menudo el gato empieza a tener miedo incluso antes de que lleguen las visitas porque aprendió a reconocer los signos que anuncian una visita. Puede ser el timbre de la casa lo que provoque automáticamente la huida del gato a su refugio. Tal vez su gato también reconozca el mantel para las ocasiones especiales que acaba de colocar en la mesa. En estos casos, puede desensibilizar al gato con respecto al elemento disparador. Pero, antes que nada, hay que realizar un trabajo de desensibilización y contracondicionamiento a los desconocidos. Efectivamente, los gatos generalmente solo corren a refugiarse cuando llegan las visitas.

Primera etapa: desensibilizando mi gato a la llegada de visitas

Al llegar sus invitados, debe comenzar con los ejercicios de desensibilización. Ofrezca golosinas o comida a su gato cuando la visita entre a la casa. Realice el ejercicio a una distancia con la cual su gato se sienta lo suficientemente cómodo para comer. Si habitualmente corre a refugiarse bajo la cama, hágalo en esta habitación. Cierre la puerta como solía hacerlo y ábrala de a poco. Luego, acerque poco a poco la comida a la visita.

Segunda etapa: contracondicionamiento a las visitas

Cuando su gato logre permanecer cerca de los invitados, pídales (con anticipación) que lo ignoren y que hagan como si no existiera. La situación será menos intimidante para su gato si lo ignoran. 

Cuando vea que su gato se siente cómodo cerca de sus invitados, pídales que le den golosinas o que jueguen con él, turnándose para hacerlo. Su gato debería comprender rápidamente que la llegada de la visita no es una situación aterradora, sino un hecho beneficioso. Su miedo debería desaparecer rápidamente.

Lo importante de estas técnicas es respetar el ritmo de su gato y ser paciente. Sobre todo, no hay que forzarlo a permanecer con las personas o impedirle que se esconda, si necesita hacerlo. Los gatos habitualmente necesitan tiempo para adaptarse, pero una vez que han asimilado un principio, el progreso es rápido.

¿Y si mi gato tiene otros miedos?

Si algunos elementos como el timbre o el mantel de las ocasiones especiales siguen provocando miedo a su gato, utilice las mismas técnicas para reducir su estrés con respecto a estos disparadores. Combine los métodos de desensibilización y contracondicionamiento ofreciéndole a su gato su golosina o su comida favorita en presencia del elemento disparador. Si deja de comer o se niega a hacerlo, es porque tiene demasiado miedo. En este caso, deberá alejar a su gato o disminuir la intensidad del elemento disparador hasta que su gato acepte comer. Realice sesiones de cinco minutos varias veces por día y, de manera muy gradual, reduzca la distancia o aumente la intensidad. Lo importante es que su gato pueda comer. Continúe con la técnica hasta que el elemento disparador deje de asustar a su gato.

17-12-2019