Cómo preparar a su gato para el desconfinamiento y su ausencia

Quienes ya adoptaron un gato saben muy bien que se trata de un animal muy sensible a la rutina. A los gatos les suele costar adaptarse a una mudanza, a veces les resulta difícil aceptar a la nueva pareja de su adoptante y todos tienen sus propias manías, como ponerse a maullar en la cocina a las 17:10 h, porque saben que se acerca la hora de la cena.

En primer lugar, el confinamiento ya había tenido un impacto en el bienestar de algunos gatos, ya que se produjo de la noche a la mañana y modificó repentinamente su rutina. En otros gatos, el confinamiento aumentó su enriquecimiento cotidiano. De hecho, al quedarse en casa, su adoptante tuvo más tiempo disponible para jugar con ellos o acariciarlos durante sus descansos.

La vuelta al trabajo presencial tras el desconfinamiento es gradual, lo cual evita los cambios radicales que los gatos odian. Sin embargo, esto significa mucho menos tiempo en casa, cambios de horarios, de rutinas y, por supuesto, menos disponibilidad para el gato. Pueden aparecer nuevos comportamientos desagradables para los humanos, como maullidos más frecuentes, incluso durante la noche, destrucción o evacuación fuera de la bandeja sanitaria.

Para preparar al gato para este gran cambio, se puede anticipar el nuevo ritmo que llevará el adoptante y considerar un máximo de puntos de referencia que se mantendrán al volver al trabajo:

• Reducir gradualmente la cantidad de atención que se le presta al gato y las interacciones durante el día en las horas en las cuales el adoptante estará fuera de casa;
• Mantener o crear una rutina estable para las horas de las comidas si se alimenta al gato se alimenta;
• Organizar y mantener sesiones de juego, idealmente por la mañana y la noche, en los momentos en los que más adelante estará en casa;
• Proponer al gato entrenar una vez al día, en un momento en el cual el adoptante siempre estará disponible, para que el gato tenga una nueva referencia.

Uno de los efectos del confinamiento fue el aumento significativo de la adopción de mascotas. En muchos casos, los adoptantes compensaron su falta de actividad con el gato recién adoptado. Es por eso que el gato recibió mucha atención y caricias y aprovechó para jugar apenas se lo incitó a hacerlo. El problema es que, de un día para el otro, el gato se encontrará solo.

Para evitar caer en el antropomorfismo, no hay que creer que el gato sufrirá ansiedad por la separación, ya que esto es extremadamente raro en los gatos. Por lo tanto, es muy importante permitirle al gato que mejore su autonomía lo máximo posible, para que pueda gastar su energía cuando se encuentre solo. De lo contrario, dada su naturaleza, podría crearse actividades que a usted no le gustarán. Así que adelante con las mejoras:

• Multiplicar las alturas y los escondites
  El gato necesita trepar para vigilar bien su entorno. Por eso, es muy importante ofrecerle diferentes alturas en la casa, que satisfagan esta necesidad y aumenten su espacio de exploración.
• Mejora de la alimentación
  En la naturaleza, el gato tiene que cazar para alimentarse, por lo tanto, debe esforzarse. En un comedero clásico, ingerirá fácil y rápidamente una cantidad de comida que suele ser demasiado grande antes de saciarse. Si le ofrece un comedero interactivo que le obligue a utilizar su pensamiento y sus patas para comer, se asegurará de que pase más tiempo alimentándose que trepando por las cortinas, lo cual también regulará su ingesta de alimentos.
• Juegos
  Dos sesiones de diez minutos de juego activo con el adoptante mantendrán al gato relajado, pero también es necesario dejarle siempre juguetes independientes en su entorno, como pequeñas pelotas y ratones. Es una buena idea rotar los juguetes, guardando algunos y sacándolos más adelante para renovar el interés del gato.

El desconfinamiento conlleva el regreso de las visitas de amigos y familiares en casa. Es posible que su minino se haya desacostumbrado a estas visitas o, si tiene un gato o gatito nuevo, es posible que quiera mostrárselo a la gente. Sin embargo, forzar este tipo de encuentros puede hacer que el gato reaccione con miedo y posiblemente con agresividad. Nunca se debe tomar a un gato para presentárselo a otros individuos, ya sean humanos o animales.

Si su gato tiene miedo a las visitas y estas son poco frecuentes, puede resultar más fácil prepararle una habitación con todo lo necesario y aislarlo mientras recibe a la visita, para que pueda estar tranquilo en un espacio seguro y sin estrés. Lo adecuado es llevarlo a la habitación a través de una sesión de juegos, para que no perciba la habitación como un castigo.

En el caso de un gato que no se siente cómodo con las visitas, pero que no muestra signos de gran temor o agresividad, puede ser conveniente aplicar el mismo método sin cerrar la puerta, para que el gato pueda elegir mezclarse con las visitas o mantenerse alejado en su propio espacio, según le convenga. Si decide salir de su habitación para encontrarse con las visitas, recompénselo con golosinas para gatos, para demostrarle cuán provechoso es acercarse a las visitas. También se puede pedir a las visitas que jueguen con él para reforzar esta asociación agradable.

Si su gato es agresivo con las visitas, aíslelo y póngase en contacto con un educador de gatos, que le ayudará a aplicar una técnica de desensibilización y contracondicionamiento. Es muy fácil y eficaz.

No es raro observar evacuaciones fuera de la bandeja sanitaria cuando hay un cambio importante en la rutina. Cuando esto ocurre, es fundamental consultar en primer lugar a un veterinario, ya que la mayoría de los casos de evacuación fuera de la bandeja sanitaria tienen un origen médico. Una vez comprobado el aspecto médico, es importante saber que las bandejas sanitarias demasiado pequeñas, cerradas, mal colocadas o llenas de un sustrato desagradable para sus patas suelen ser la causa de que el gato no las utilice. Por lo tanto, asegúrese de cumplir con las siguientes indicaciones:

• La bandeja sanitaria ideal debe estar descubierta y permitir que el gato entre completo, desde el hocico hasta la punta de su cola extendida.
• La comida no debe estar en la misma habitación que la bandeja sanitaria.
• La bandeja sanitaria debe colocarse cerca de un lugar frecuentado por el gato, bastante tranquilo, pero a la vez abierto, para que pueda ver lo que sucede a su alrededor.
• El sustrato debe ser suave, sin perfume y de mantenimiento sencillo; por lo tanto, lo ideal es ofrecerle al gato un sustrato mineral (arcilla) que se aglomere.
• Se deben retirar las necesidades al menos una vez al día de cada bandeja sanitaria.
• Una casa debería tener una bandeja sanitaria adicional respecto de la cantidad de gatos, lo cual significa dos bandejas para un gato.

Como puede ver, es muy común que los gatos reaccionen de diferentes maneras ante un gran cambio de rutina, y el desconfinamiento que se acerca es uno de ellos. Si sigue los consejos de este artículo, reducirá en gran medida la probabilidad de que su gato reaccione mal a este cambio radical. Y en lugar de esto, podrán recibir esta nueva etapa con serenidad.